La Confesión
El Papa Francisco sobre la Confesión...
“El perdón de nuestros pecados no es algo que podamos darnos nosotros mismos. Yo no puedo decir: me perdono los pecados.
El perdón se pide, se pide a otro, y en la Confesión pedimos el perdón a Jesús. El perdón no es fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un regalo, es un don del Espíritu Santo”
Papa Francisco, Audiencia del 19 de febrero de 2014
¿Qué es el Sacramento de la Confesión?
Se le denomina sacramento de la confesión porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. En un sentido profundo este sacramento es también una “confesión”, reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre pecador.
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1424
¿Cuál es el Rito?
El penitente dice el saludo (por ejemplo, Ave María purísima o Bendígame Padre, porque he pecado, y se santigua.
El sacerdote puede decir: El Señor esté en tu corazón para que te puedas arrepentir y confesar humildemente tus pecados.
El sacerdote o el penitente puede leer o decir algunas palabras de la Sagrada Escritura sobre la misericordia de Dios y el arrepentimiento, por ejemplo:
“Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te amo”
El penitente se acusa de sus pecados:
Mi última confesión fue hace… (días, meses o años aproximadamente).
Pido perdón a Dios de… (se dicen los pecados cometidos desde la última confesión.)
Me acuso también de todos aquellos pecados de los que no me acuerdo.
El sacerdote le da los consejos oportunos y le impone la penitencia e invita al penitente a manifestar la contrición.
El penitente puede decir, por ejemplo:
Jesús, Hijo de Dios, apiádate de mí, que soy un pecador.
El sacerdote, extendiendo ambas manos o la mano derecha sobre la cabeza del penitente, dice:
Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la muerte y la resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz.
Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo.
El penitente responde: Amén.
El sacerdote puede continuar, para despidir al penitente:
La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos los santos, el bien que hagas el mal que puedas sufrir, te sirvan como remedio de tus pecados, aumento de gracia y premio de vida eterna.
Vete en paz.
¿Qué tengo que hacer para recibir la Confesión?
1. Preparar la Confesión en la presencia de Dios. Quizá te pueda servir este folleto como guía. [Descargar folleto sobre la Confesión] que resume en 10 ideas del Papa Francisco la importancia de la Confesión.
2. Acudir a uno de los confesionarios de la Parroquia de San Ildefonso en los horarios que están previstos para su atención. Y, en cualquier caso, solicitarla a cualquiera de los sacerdotes que se encuentren en la Parroquia.
2. Al terminar, puedes cumplir tu penitencia rezando ante el Santísimo en la parroquia.